Aquellas historias que
contaban los abuelos o los que tuvieron el gusto de conocer a sus bisabuelos,
narraban, contaban historias del México moderno, ya había terminado la
Revolución, comenzaba una época de paz y tranquilidad, de progreso y avance,
sobre todo el comercio.
Hay recuerdos estructurales
todavía, los famosos mercados se llenaban de alegría al recibir a cientos de
personas, familias completas que se les antojaba ir a comer unas deliciosas
enchiladas de mole, el famoso taco placero, su tortilla, chicharrón, algunos
con nopales y queso.
Esos tacos de barbacoa y un
rico consomé que se disfrutaba con sus garbanzos y su salsa negra en el mercado
Martínez de la Torre en la guerrero. Una rica paella llena de camarones, jaiba,
sus trozos de pollo, y un bolillo por si no se llena en el mercado Juárez. Sin
olvidar el mercado de Portales, el Hidalgo y muchos otros que si los nombrara
no terminaría nunca.
Esa época transcurrió con
mucha calma, sin prisas, las personas convivían, las amas de casa acudían a los
mercados para hacer la comida del día, al igual que los mercados sobre ruedas,
donde se encontraban productos alimenticios a muy buen precio, sin olvidar el –
pásele marchantita - ¿qué le damos güerita? La sonrisa en la boca, el famoso
pilón para que regresara la siguiente vez a su puesto y hacer su clientela.

Las personas que trabajaban
en oficinas se desplazaban a estos mercados para una deliciosa comida corrida y
pasar por unas flores para conquistar el corazón de la compañera de trabajo,
los dulces y chocolates, las aguas frescas, los helados y un sinfín de cosas
más.
.jpg)
No soy quién para decirte
lo que tienes que hacer, en donde gastar tu dinero, en qué lugar comer o perder
tu tiempo en filas enormes, eso sí a un precio “muy bajo”, acaparan el “mercado”
oferta demanda, por consiguiente un cierre de comerciantes.
En nuestras leyes dicta lo
siguiente:
Artículo 6 bis. Los
comerciantes deberán realizar su actividad de acuerdo a los usos honestos en materia
industrial o comercial, por lo que se abstendrán de realizar actos de
competencia desleal que:
I.- Creen confusión, por cualquier medio que
sea, respecto del establecimiento, los productos o la actividad industrial o
comercial, de otro comerciante;
II.- Desacrediten, mediante aseveraciones
falsas, el establecimiento, los productos o la actividad industrial o
comercial, de cualquier otro comerciante;
III.- Induzcan al público a error sobre la
naturaleza, el modo de fabricación, las características, la aptitud en el
empleo o la cantidad de los productos, o
IV.- Se encuentren
previstos en otras leyes.
En la época de la
revolución se conocieron las tiendas de “raya”, en las cuales el dinero del
trabajador era cambiado por productos de primera necesidad, en estos lugares
como Wal-Mart funciona de la misma manera, los trabajadores con su tarjeta de
la misma institución, consumen su salario en la misma tienda, ya sea comida,
ropa, electrodomésticos y demás.

Si algún día quieren comer
rico, sabroso, vayan a un mercado, si quieren crema y queso fresco, acudan a un
mercado, si quieren arreglos florales, sí, ya saben, visiten su mercado más
cercano, es apoyar al pequeño empresario mexicano, es ayudar a las personas de
este bello país. No esperen a que lo desaparezcan con tantas reformas, con eso
de que ya todos tienen que reportarle a
la SHCP “hacienda” para presionar a un más la economía de los que menos tienen.
¿Cuánto le sale un cerdo? ¿Cuántos
tacos vende y a qué precio? Mientras estas empresas hasta dinero les devuelven
o las dejan poner en zonas arqueológicas, mientras quitan ocho policías a una
pobre anciana que vende cilantro, manzanilla en una de estas esquinas.

Desde la perspectiva de
este crítico, de esta persona que te invita a leer y a conocer tus derechos,
sólo puedo decirte que visites tus mercados, que consumas lo que este país y su
gente te ofrecen, no aprenderemos hasta que ya no tengamos tradiciones o algo
que sea verdaderamente MEXICANO.
Raziel
Fotos: radioamlo.org, csrwire.com, guia dell centro histórico.com, animal político.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario